domingo, 21 de enero de 2007

Blogalización

Quizá nada más oportuno a la hora de estrenar un blog que una pequeña -y no por ello menos importante- reflexión a cerca de los mismos. Supongo que todos hemos oído hablar de la globalización, ese proceso que pretende hacer desaparecer las fronteras y que, por otro lado, está provocando un aglutinamiento -en su caso más enfermizo, invasión- de culturas, costumbres y comportamientos que muchas veces chocan y absorven a las autóctonas debido a la gran influencia y fuerza de atracción que proviene de las primeras. "¿Y qué tiene que ver todo eso con los blogs?" Sería obvio objetar. Pues bien; parece ser que algo parecido está sucediendo ahora en el mundo de la cibercultura. Me explico; si algo positivo ha aportado el acercamiento de las redes a la población es la gran facilidad que tienen las personas para conectarse y crear sus propias bitácoras. En sus inicios, bien por ser más desconocidas, o recientes, o por lo que fuere, sus usuarios decidían crearlas con un fin muy específico, e incluso crítico. Era el lugar idóneo -por no decir casi el único- para evacuar todos nuestros pensamientos, quejas y preocupaciones, consiguiendo además que gente de todo el mundo escuchara y leyera aquello que nunca nos habrían publicado en ningún otro medio. Por primera vez, se consiguió dar voz a una multitud y convertir en noticia de interés los artículos de un anónimo. Algo que enriquecería sin lugar a dudas a gran parte de la sociedad, pues ya no hacía falta ningún filtro que determinara qué escritos merecían la pena ser editados. O, lo que es lo mismo: si algo vende, se publica, sino, se deshecha.


Desde la aparición de los blogs, en canvio, esta discriminación, mucho más personal y coherente, debido a la falta de ambición, o incluso a la falta de necesidad de contentar a las grandes masas con productos estériles, correría a cuenta de cada uno.


No obstante, ahora, el acercamiento de las tecnologías ha provocado una entrada indiscriminada de curiosos a estos espacios personales, seguramente atraídos tanto por la necesidad como por la novedad de poder sentirse protagonistas de sus propias ideas. Pero esto, si bien ha comportado un sofisticamiento en positivo del sistema, con una gran diversidad y enriquicimiento de temáticas nuevas y originales, también ha fomentado una gran competividad cibernética, pues, si algo conlleva el éxito, esto es destacar por encima de los demás, creándose así un punto de escisión. Así pues, las "superpotencias" pasan a competir entre ellas para atraer al mayor número posible de lectores, cegadas por el éxito y la fama que sus bitácoras les están aportando al empezarse a publicar referencias de éstas en periódicos, revistas y portales digitales de referencia mundial, o incluso ante la posibilidad de ganar concursos donde se premia a los blogs más votados; mientras, por su lado, las "micropotencias", aquellas bitácoras cuyas contenido no han conseguido aún salir del anonimato, pueden dividirse en dos clases: las que hacen lo posible por salir del "Tercer Mundo" digital para hacerse un hueco en el tan ansiado Hall of Fame de los internautas y las que no tienen ninguna pretensión más que la de publicar contenidos del interés del autor independientemente del crecimiento que pueda aportarle el propio azar. Todo esto, traducido a la práctica, conlleva que los blogs, ahogados por su propio éxito y, viéndose obligados a editar contenidos nuevos constantemente para no hacer decaer el interés de todo el séquito de lectores que les siguen, publiquen con esa máxima de "cantidad antes de calidad", limitándose a hacer breves referencias a noticias cuanto más populares y de actualidad mejor, eso sí, con un toque de izquierdas para intentar aparentar ser tan "progres" y "underground" como en sus inicios, pero eliminando, por contra y, casi por completo, los artículos de opinión y de crítica propios que caracterizaron de verdad a las primeras bitácoras. Con lo que a día de hoy, los blogs más leídos de nuestro país se están convertido en poco más que en portales de recogida de noticias, como si de la agencia EFE se trataran, sin aportar en el fondo ningún tipo de debate ni discusión que tanta falta nos hace, y afanándose en cambio a copiar y pegar artículos de otras webs que, ni ellos mismos han escrito, ni contribuyen en crear un carácter propio y único a su espacio personal; pues no hace falta más que comparar unas cuantas bitácoras consideradas "importantes" por el gran público y se podrá ver el gran número de posts coincidentes entre ellas, por lo que parece que, cada vez más, los blogs no se pronuncian sobre el mundo que los rodea, simplemente se dedican a reflejarlo tal y como es. Y, mientras tanto, los blogs considerados "pequeños" o "desconocidos", tendirán, cada vez más, bien a desaparecer, absorvidos por sus hermanos mayores, o bien a mantenerse ocultos debido a la sombra que incedirán sobre ellos los "peces gordos" con su éxito eclipsante de este submundo digital, quedando así, los auténticos y "puros" contenidos no contaminados de estos blogs, a merced de los arqueólogos digitales, los únicos capaces de llegar hasta las auténticas entrañas de esta maraña de redes interconectadas sin sentido alguno, llevadas solo por el afán de concursos basura y éxito incendiario.


Bienvenidos a la era de la Blogalización.

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